AUTOBIOGRAFÍA CORPORAL:
MAR ESCUDERO RODRÍGUEZ
Mi experiencia personal sobre mi propio cuerpo ha sido a lo largo de mi vida supongo que igual que para todos, variable a lo largo del tiempo en cuanto a capacidades físicas se refiere, ya que como sabemos, el cuerpo es un instrumento que se va definiendo según el ciclo en el que se encuentre y especialmente en épocas tempranas o cuando llega su transformación en la época de la adolescencia.
Mi evolución personal corporal: es curioso pero mi empleo del cuerpo o lenguaje gestual no comenzó con el gateo sino según cuentan mis familiares dando pequeños saltitos y directamente a andar, creo que sobre el año y medio…desde edad temprana debido a mi constitución delgada siempre he tenido facilidad a la hora de desarrollarme o moverme en el entorno más cercano, llegando a dominarlo sin esfuerzo o necesidad de técnica particular distinta al descubrimiento; por tanto nunca me he sentido retraída con respecto a mi expresividad corporal encontrado los obstáculos comunes de un niño, que no fuesen los meramente habituales, ya que considero que la práctica facilita en estos casos el propio carácter emocional de la persona, además de su equilibrio con el aspecto emocional que en los tiempos que corren están muy ligados entre sí.
Desde los 11 años comencé a bailar en una Asociación donde creo me desarrollarme aún más y sentir la libertad de movimiento transmitiendo a través de él todo tipo de intencionalidades según la música, el estilo, o baile a realizar, ya que creo que todos buscamos la esencia en nuestra vida en aquellos movimientos naturales que nos caracterizan o diferencian con respecto a otro, puesto que forman una peculiaridad personal. Es claro que antes de llegar ahí he dominado movimientos o capacidades previas, como giros, saltos, correr, etc.
Además en el entorno escolar tampoco encontré dificultades ya que las actividades físicas no me suponían un esfuerzo sino más bien una actividad en la que disfrutaba y me encontraba bien por el mismo motivo que especificaba anteriormente, (me encantaba correr, realizar saltos de altura, ejercicios de flexibilidad y todo tipo de movimientos o ejercicios.
Por otro lado, considero que todos debemos aprender calidades expresivas que ofrecen nuestro propio cuerpo y lenguaje a través de las manos, pies, o incluso la voz como es mi caso personal, ya que me siento mucho más cómoda y segura con ella que con el propio cuerpo. (Me encanta cantar)
Con respecto a mi cuerpo desde muy pequeña he estado acomplejada por mi excesiva delgadez, (fruto de los genes) aunque considero como ya he explicado, que he sabido sacarle partido…!!! los complejos…muchos!!! Este ha sido uno a lo largo de mi vida incluso en la actualidad, a pesar de que la sociedad de hoy marca unos parámetros establecidos de un cuerpo “sano” en dirección a mi complexión, aunque personalmente me niego a creer en ello y estar de acuerdo con esta premisa, pues creo que mientras no atente contra la salud, cada uno ha de estar como guste y no por ello tiene porque ser malo, o no válido…no todos podemos ser guapos, altos, con los ojos preciosos, la tez delicada, etc.
Para concluir me gustaría decir que además del propio cuerpo existen otros muchos recursos y capacidades expresivas que conforman la integridad de una persona por lo que si bien es cierto la complementa pero no sola sino ligada a la mente humana como pensamiento autónomo…por tanto, “un cuerpo no es nada si no existe inteligencia que lo mueva”…
MAR ESCUDERO RODRÍGUEZ
Mi experiencia personal sobre mi propio cuerpo ha sido a lo largo de mi vida supongo que igual que para todos, variable a lo largo del tiempo en cuanto a capacidades físicas se refiere, ya que como sabemos, el cuerpo es un instrumento que se va definiendo según el ciclo en el que se encuentre y especialmente en épocas tempranas o cuando llega su transformación en la época de la adolescencia.
Mi evolución personal corporal: es curioso pero mi empleo del cuerpo o lenguaje gestual no comenzó con el gateo sino según cuentan mis familiares dando pequeños saltitos y directamente a andar, creo que sobre el año y medio…desde edad temprana debido a mi constitución delgada siempre he tenido facilidad a la hora de desarrollarme o moverme en el entorno más cercano, llegando a dominarlo sin esfuerzo o necesidad de técnica particular distinta al descubrimiento; por tanto nunca me he sentido retraída con respecto a mi expresividad corporal encontrado los obstáculos comunes de un niño, que no fuesen los meramente habituales, ya que considero que la práctica facilita en estos casos el propio carácter emocional de la persona, además de su equilibrio con el aspecto emocional que en los tiempos que corren están muy ligados entre sí.
Desde los 11 años comencé a bailar en una Asociación donde creo me desarrollarme aún más y sentir la libertad de movimiento transmitiendo a través de él todo tipo de intencionalidades según la música, el estilo, o baile a realizar, ya que creo que todos buscamos la esencia en nuestra vida en aquellos movimientos naturales que nos caracterizan o diferencian con respecto a otro, puesto que forman una peculiaridad personal. Es claro que antes de llegar ahí he dominado movimientos o capacidades previas, como giros, saltos, correr, etc.
Además en el entorno escolar tampoco encontré dificultades ya que las actividades físicas no me suponían un esfuerzo sino más bien una actividad en la que disfrutaba y me encontraba bien por el mismo motivo que especificaba anteriormente, (me encantaba correr, realizar saltos de altura, ejercicios de flexibilidad y todo tipo de movimientos o ejercicios.
Por otro lado, considero que todos debemos aprender calidades expresivas que ofrecen nuestro propio cuerpo y lenguaje a través de las manos, pies, o incluso la voz como es mi caso personal, ya que me siento mucho más cómoda y segura con ella que con el propio cuerpo. (Me encanta cantar)
Con respecto a mi cuerpo desde muy pequeña he estado acomplejada por mi excesiva delgadez, (fruto de los genes) aunque considero como ya he explicado, que he sabido sacarle partido…!!! los complejos…muchos!!! Este ha sido uno a lo largo de mi vida incluso en la actualidad, a pesar de que la sociedad de hoy marca unos parámetros establecidos de un cuerpo “sano” en dirección a mi complexión, aunque personalmente me niego a creer en ello y estar de acuerdo con esta premisa, pues creo que mientras no atente contra la salud, cada uno ha de estar como guste y no por ello tiene porque ser malo, o no válido…no todos podemos ser guapos, altos, con los ojos preciosos, la tez delicada, etc.
Para concluir me gustaría decir que además del propio cuerpo existen otros muchos recursos y capacidades expresivas que conforman la integridad de una persona por lo que si bien es cierto la complementa pero no sola sino ligada a la mente humana como pensamiento autónomo…por tanto, “un cuerpo no es nada si no existe inteligencia que lo mueva”…

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